"A quien quiera acompañarme le cambio versos por penas,
bajo los puentes del Sena de los que pierden el norte
se duerme sin pasaporte y está mal visto llorar..."











martes, 30 de abril de 2013

... y esta foto?

"Buceando" por los álbumes que tenemos subidos a las cuentas de fueradejuego40, he visto esta foto....¿? quién, cuándo, porqué..... necesito todos los datos.

Neitor

viernes, 26 de abril de 2013

jueves, 25 de abril de 2013

martes, 23 de abril de 2013

Día del libro...


Este blog debe tener una mención especial a este dia..., no?.
Aurora.

Puente sobre el río "guay"

Os enseño la última obra de mi suegro en el campo... Hecho con unos palets y sus manitas.
Genial.....
Jose.


Las cosas por su nombre...


Ja, ja...
Jose.

jueves, 18 de abril de 2013

¡Vaya bolas...!


Boulevard Pool: Diversión asegurada y trato excelente.

Jose.

lunes, 15 de abril de 2013

Gente tóxica


Ahora que está tan de moda el término "gente tóxica", el otro día me hablaron de este libro del argentino Bernardo Stamateas y me acerqué a echarle un vistazo a El Corte Inglés. Como es muy ligerito, me quedé leyendo un ratito allí mismo y la verdad es que hace pensar sobre uno mismo y sobre los que nos rodean.

Jose.

viernes, 12 de abril de 2013

jueves, 11 de abril de 2013

Genial...



"Hay una espalda que me está mirando,
hay una nuca que se está dejando acariciar por mí,
hay unos ojos que no saben nada,
hay unos labios que, de madrugada, me dirán que sí.
Hay una luna llena en ese escote,
una pupila fija en el capote de la excitación,
hay un reloj que siempre da las cinco,
hay una hormiga que anda dando brincos por mi pantalón.
Hay un imbécil bailando con ella,
hay otra lengua lamiendo la huella que deja su pie,
hay una llave, un hall, una escalera,
hay un pecado que no sé qué diera yo por cometer.
Hay una moto que me están vendiendo,
unas caderas que andan exigiéndome imaginación,
hay un talón, un culo, una rodilla,
hay una risa haciéndome cosquillas en el corazón.
Hay un peligro de incendio esta noche
en el asiento trasero de un coche,
se quema una pareja en el tercero,
no seré yo quien llame a los bomberos.
Hay un veneno que se le parece
hay unas medias que ocultan, que ofrecen, que niegan, que dan,
hay un mohín , un tal vez, una pose,
hay una falda mintiéndome: no se la vas a quitar.
Hay una cremallera arrepentida,
¿dónde diablos estará escondida la maldita luz?
hay una mano, un brazo, un hombro, un codo.
Hay una boca que lo dice todo sin decir ni mú.
Hay manchas de carmín en la almohada,
hay un conserje que no ha visto nada si le das dos mil,
hay una copa que se está vaciando,
hay unos dedos que me están quitando la chaqueta gris.
Hay un teléfono recien cortado,
una pintada oscena en el lavabo al lado del bidet,
hay una cruz absurda sobre el lecho,
hay un espejo en cada techo para verse del revés.
Hay una puerta que se está cerrando,
hay unos pechos que se van librando del sujetador,
hay un infierno que me está esperando,
hay una cama que se está empapando con nuestro sudor.
Hay un peligro de incendio esta noche
en el asiento trasero de un coche,
se quema una pareja en el tercero,
no seré yo quien llame a los bomberos..."

¿De quién será...?
Jose.

martes, 9 de abril de 2013

"¿Por qué no viajas en coche?"



Cuenta Miquel Silvestre en su libro "Un millón de piedras" (un libro de relatos sobre su viaje en moto de 15.000 kms. por Africa), que después de una caída en la que se hizo bastante daño y que le dejó unas graves quemaduras en los brazos, coincidió en la terraza de un hotel de Dar-es-Salaam con un joven holandés que, al ver sus lesiones, le dijo:

"- Dime una cosa, ¿por qué no viajas en coche?
Aquel bienintencionado muchacho tenía todavía mucho que aprender. Una vez que te engancha el motociclismo, estás atrapado para siempre. Es posible que por miedo, por presión familiar o por responsabilidades mal entendidas dejes de montar, pero lo cierto es que siempre lo echarás de menos. Es una adicción más. El que monta lo sabe; el que no lo hace no lo entenderá jamás. Aun así, traté de explicárselo:
- El viaje en moto es una de las últimas aventuras reales que quedan. Un automóvil es una caja en la que uno se aisla del exterior, pero sobre una motocicleta uno es el exterior. No hay barreras entre tú y el paisaje; sobre ti golpeará la lluvia, el viento y el sol. Claro que te cansarás antes y estarás expuesto a graves riesgos. Pero serás ágil. Serás centauro, caballero y nómada de corta impedimenta. No cargarás más que con lo imprescindible y aprenderás a renunciar a lo accesorio. Si ésto no te parece motivo suficiente, no creo que pudieras entenderlo ni aunque estuviéramos hablando durante horas..."

Jose.

miércoles, 3 de abril de 2013