"A quien quiera acompañarme le cambio versos por penas,
bajo los puentes del Sena de los que pierden el norte
se duerme sin pasaporte y está mal visto llorar..."











viernes, 27 de octubre de 2006

La hora de ligar

Os hago llegar un artículo públicado hoy en el Blog de sexo de "El Mundo":
Un grupo de psicólogos de la Universidad de Washington, ha realizado un curioso estudio en lugares de copas; se trata de ver cómo va evolucionando la valoración que hacen de los posibles ligues, tanto hombres como mujeres. El resultado es previsible. Conforme van pasando las horas, las aspiraciones disminuyen, y de qué manera.
A primera hora de la noche, cuando acuden al local con el ánimo de entablar conversación y ligar, las aspiraciones son muchas y tienen un gran nivel de exigencia. Se valora la belleza, la ropa que lleva, el nivel económico, si tiene un buen coche. A la una de la madrugada son aceptables muchas de las personas que no lo hubieran sido antes. No tienen que ser tan guapas, ni ir tan bien vestidas… Conforme va pasando el tiempo, a las tres de las mañana, hay muchos más candidatos y candidatas aceptables; y a las seis de la mañana, se ha bajado tanto el nivel de aspiración que se pueden ir con cualquiera. Por lo visto es la mejor hora de ligar para las personas con más interés por entablar relaciones.
En el estudio no se habla de qué papel juegan factores como los niveles de alcohol, el agotamiento de tantas horas fuera de casa, la frustración y el golpe a la autoestima que supone desear y no ser correspondido. Pero los resultados son concluyentes.
A nosotros no nos extraña que a última hora se baje el listón. Hemos podido observar muchas veces cómo, en los mercadillos, los vendedores bajan sus precios y su nivel de aspiración sobre el objeto en venta cuando están a punto de recoger. A esa hora se pueden conseguir buenas gangas. El mecanismo psicológico es el mismo: o lo vendo a este precio o no lo vendo ya. Y el de la persona que va ligar: con la hora que es, o me quedo con este/a o “paso la mano por la pared”.
El reloj, implacable, convierte en posible lo que hace unas horas la vanidad rechazaba.
¿Qué opinas tú de este estudio? ¿Te parece que el paso del tiempo nos hace menos exigentes? ¿Te recuerda alguna situación que hayas vivido?.
Besos. Pilar.

5 comentarios:

Algo personal dijo...

Preguntale a Alberto...
Jose.

Algo personal dijo...

Yo la verdad Pilarcita es que si a estas alturas tuviera que empezar de nuevo con el tema del ligoteo nocturno...¡ qué pereza ! ¡ pobre Alberto !. De todas formas yo siempre fuí de las diurnas: cervecitas a mediodía, pacharanes a media tarde...y para terminar una buena película en su casa o en la mía...
Además vista la flora y fauna que hay en Badajoz a partir de ciertas horas... Sin ir mas lejos, en la última "Pepa" ( que no viniste te recuerdo), entramos en el "Mandrágora" y lo 1º que ví fue a Rafa ( el aparcacoches ) que además intentaba entablar conversación tipo ligoteo con mirada lividinosa...¡ depresión total ! ¡ yo ya no estoy para estos trotes !.
Lo dicho, un buen restaurante, una buena conversación y a la 2ª copa a casa ( salvo excepciones divertidas que también las hay ).
Aurora.

Algo personal dijo...

Aurorita, no, no y no. La noche tiene un encanto especial, y como se liga de noche-madrugada no se va a ligar a las 6 de la tarde, hombre. Lo que pasa es que si que es cierto, que el alcohol te hace cambiar la percepción de las cosas, pero hasta eso tiene su encanto. ¿no?.
Pilar.

Algo personal dijo...

Aurora, me has defraudado,...¡con la guerra que podrias dar todavía!.
Creo que los hombres tenemos más donde elegir, dada nuestra condición de unineuronales, pero es que además las tias de hoy estais todas buenísimas, y tenemos mucho donde elegir.
Estoy con Pilar, la noche....de los Jueves es especial, bueno y de los viernes, ...bueno me voy a callar que luego todo se sabe.
The Chinesse

Algo personal dijo...

Yo prefiero irme a mi casa sin haberme comido un rosco,que comerme uno caducao......para mi el mejor momento de ligar sin lugar a dudas la noche,es más peligrosa y tiene su morbo.

Nuria