Este fin de semana os he hablado de Omar Khayyam, y sus Rubaiyat, con los que me topé por casualidad en un restaurante de Madrid... Os cuento algo más y pego algunas estrofas...
Omar Ibn Ibrahim Khayyam nació en Nichapur, Persia, hacia el año 1.040 de la era cristiana, y vivió cerca de ochenta años. Libertino, sibarita, ácido, místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho y las Ciencias Naturales, pero todo le resultó insuficiente a la hora de resolver el misterio del Universo, las pasiones humanas y la existencia misma. Se destacó en el plano de las letras por sus famosas «Rubaiyat», cuartetas que constituyen una alabanza al brindis, una enorme plegaria fragmentada en estrofas que remiten a la celebración del vino y del goce del instante frente a la finitud de la vida.
"No te preocupes por el ayer: ha pasado...
No te angusties por el mañana: aún no llega...
Vive, pues, sin nostalgia ni esperanza:
Tu única posesión es el instante."
"Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana,
esfuérzate por ser feliz hoy.
Toma un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna y bebe
pensando en que mañana quizá la luna te busque inútilmente."
Jose.
2 comentarios:
Al Omar le gustaba el alpiste más que a los ex-jefes de Pirulo.
¡Menudo pájaro! Todo el día hablando de vino y tías.
Pero, ¿hay algo más?
Jose.
Publicar un comentario