"A quien quiera acompañarme le cambio versos por penas,
bajo los puentes del Sena de los que pierden el norte
se duerme sin pasaporte y está mal visto llorar..."











martes, 18 de abril de 2006

Historias sin importancia

Mamá y Papá estaban mirando la televisión cuando Mamá dijo "estoy cansada, es tarde, me voy a la cama".

Fue a la cocina a preparar los bocadillos para el día siguiente. Puso en remojo los recipientes de las palomitas, sacó la carne del congelador para la cena del día siguiente, controló si quedaban bastantes cereales, llenó el azucarero, puso las cucharitas y los cuencos del desayuno en la mesa y dejó preparada la cafetera.
Puso la ropa húmeda en la secadora, la ropa sucia en la lavadora, planchó una camisa y cosió un botón, recogió los juguetes, puso a cargar el teléfono y guardó la guía telefónica.
Regó las plantas, ató la bolsa de basura y tendió una toalla. Bostezó, se desperezó y se fue al dormitorio.
Se paró un momento para escribir una nota a la maestra, contó el dinero para la excursión y cogió un libro que estaba debajo de la silla. Firmó una felicitación para un amigo y escribió la dirección en el sobre, escribió una nota para el charcutero y colocó todo junto a su bolso.
Mamá a continuación se lavó la cara con las toallitas, se puso crema anti-arrugas, se lavó los dientes y las uñas.
Papá gritó "pensaba que te estabas yendo a la cama". "Estoy yendo", dijo ella.
Puso un poco de agua en el bebedero del perro y sacó el gato al balcón, cerró la puerta con llave y apagó la luz de la entrada. Dió una ojeada a los niños, les apagó las luces y la televisión, recogió una camiseta, tiró los calcetines a la cesta de ropa y habló con uno de ellos que estaba todavía haciendo los deberes.
En su habitación puso el despertador, preparó la ropa para el día siguiente, ordenó mínimamente el zapatero. Añadió tres cosas a las seis de la lista de las cosas urgentes y visualizó el alcanzar sus propios objetivos.
En ese momento, Papá apagó la televisión y anunció "me voy a la cama". Y lo hizo, sin otros pensamientos.

¿Nada extraordinario? ¿Os preguntáis por qué las mujeres viven más tiempo? Porque están hechas para los largos recorridos (y no se pueden morir antes, tienen demasiadas cosas que hacer).

Manda este e-mail a cinco mujeres fenomenales, lo apreciarán, y a algunos hombres que tengan la inteligencia de poder apreciarlo.
Después.... ¡¡¡VETE A LA CAMA!!!

Jose.

3 comentarios:

Algo personal dijo...

¡Como la vida misma!, sin un gramo de exageración.
Pilarcita.

Algo personal dijo...

por fin....alguien que nos valora.

Nuria

Algo personal dijo...

¡Esa es la vida de Isabel Preyler!
¿A que he acertado, Jose?

Juan Luis